Adicciones

domingo, 12 de diciembre de 2010
No tengo ninguna relación con X. Me siento normal.
Tomo/Ejecuto X. Me siento bien con ello.
Tomo/Ejecuto X cada vez con mayor frecuencia, porque me siento bien con ello.
Trato de no tomar/ejecutar X. Me siento mal.
Tomo/Ejecuto X. Me siento normal, lo cual, es un alivio.
Cada vez necesito tomar/ejecutar más X para poder sentirme normal. Lo cual, es una putada.
Me he convertido en un esclavo de X. Estoy jodido.

Un coctelcito de buena mañana para bajar la resaca...

Cronología de una adicción cualquiera. X pueden ser drogas, incluyendo café, alcohol y tabaco, sexo y pornografía, jugar a las tragaperras, parejas dominantes, robar, mentir, internet, videojuegos, alimentos, ganar, golpearse la cabeza contra la pared... etcétera, se puede ser adicto a MUCHAS COSAS. Si me pusiera ya concretamente con los tipos de drogas y el sexo y sus parafilias, podría seguir un rato más.
Pero paso, por ahora. Creo que queda claro el concepto.
¿Y qué tendrá que ver, puede preguntarse el lector, que me esnife dos gramos de coca por la mañanita para sentirme persona con que me tire 8 horas al día mirando porno?
Todo es parte de lo mismo. Pinceladas "basiquísimas" (y puede que equivocadas, mi memoria no es lo que era):

Nuestra amiga, la dopamina, y nuestro gran coleguita, el núcleo accumbens, son los culpables. Todo tipo de sustancia o actividad "precursora" de adicción en un cerebro humano producirá un aumento en la producción de dopamina en dicho centro. Si aumentamos el nivel de ese neurotransmisor durante mucho tiempo, nuestro cuerpo, que es sabio, reaccionará tratando de volver a alcanzar los niveles normales a base de reducir los receptores de dopamina de nuestro cerebrito.
¿Qué ocurre entonces cuando dejamos nuestro objeto de adicción de golpe? que de repente nos vemos con unos niveles anormalmente bajos de tal sustancia, ya que tito accumbens se ha acostumbrado a la estimulación externa para currar, y... no lo toleramos.
A ello podemos unirle el que, por medio de un condicionamiento de lo más guay y básico, todo aquello que nos recuerde a la sustancia o actividad adictiva va a hacer que en ese momento nuestro cuerpo nos diga "OYE, QUE ME TIENES QUE DAR DE ESO!" y... ya la hemos liado.

Lector, querido lector, yo he sufrido en mis carnes tal castigo (no diré de qué se trataba, obviamente, no soy gilipollas). No a un nivel exagerado, ni que me acarreara un problema, pero conozco esa sensación de angustia interna en la que por atisbar un determinado estímulo mi mente sabía que no debía hacer algo y mi cuerpo me empujaba a ello.
En mi caso no llegaba a una adicción, pero aún así, me sirvió para comprender por qué en ocasiones es tan difícil dejar de hacer algo que "nos gusta", aunque sepamos que no nos conviene, o, al menos, que no es algo que racionalmente elijamos hacer.

Porque es mentira, llega un punto en que no podemos decir que nos guste, sino que lo ansiamos, lo necesitamos, lo deseamos a muerte. Seguro que gran parte de los que se pasen por aquí han sentido lo mismo alguna vez.
Por las mañanas necesito un café para estar despierto. ¿Habéis leído bien? NECESITO UN CAFÉ PARA ESTAR DESPIERTO. Menuda cagada. A mí antes de probar el café eso no me pasaba. O los fumadores que se echan su piti mientras toman ese mismo café o después de haber jodido (perdón, hecho el amor). ¿Hasta qué punto es una elección meditada? Ya lo digo yo, no lo es, lo haces, primero, porque en su momento aprendiste que en esos contextos es habitual llevar a cabo tal conducta, y segundo, porque si ahora no lo haces te poner nervioso. Nervioso, por no meterse nicotina en el cuerpo, TÓCATE LOS COJONES.

Somos seres débiles, esa es la cruenta realidad. En el mejor de los casos, ante esa sensación nos permitimos "pecar" y damos rienda suelta a nuestros más bajos instintos sabiendo que, bueno, quizá no es lo que más nos convenga, pero aún así, como generalmente somos buenos siervos de Dios, nos lo permitimos. En el peor, nos autojustificaremos a base de capas de ignorancia supina y dañina por no ser capaces de llegar a lo anterior o por querer de pura vergüenza meterlo en el rincón más profundo de nuestras pútridas y ponzoñosas almas.
Pero, en el fondo, en el más avergonzante fondo, todo se reduce a una elección que tenemos que hacer. Pasarlas putas voluntariamente, evitar todo aquello que nos recuerde a nuestro Eros-Thánatos particular una buena temporadita, apretar los dientes y el culo y... rezar para que todo pase pronto y podamos volver a levantarnos tras haber pasado una época cuadrúpeda innecesaria por un innecesario escarceo con algo que nos va a haber hecho más mal que bien.

O eso o dejarse llevar, que también es una opción. No hay que olvidarlo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de leerlo me ha entrado la paranoia con la cafeína, pero gracias al cuestionario de la OCU me he quedado tranquilo.

(http://www.ocu.org/habitos-y-prevencion/calcule-su-consumo-de-cafeina-s476434.htm)

Bueno, me voy a tomar un cafecito, un saludo

Kujavi dijo...

Hay adicciones que están socialmente aceptadas (café, tabaco, coches rápidos, sexo?) y otras (porno, internet, ludopatía, el puto WoW y los juegos online) no. Lo curioso es que las primeras suelen ser mucho más danhinas para el cuerpo humano que las segundas.

Dain dijo...

Bueno Radmains, relativamente. Conozco un caso de ludopatía en el que el hombre justo el mismo día que cobraba se gastaba todo en máquinas, de golpe. El resto del mes subsistía malamente, por lo que se puede decir que para su cuerpo no era precisamente inofensiva.
Pero entiendo lo que dices. Podías haber añadido perfectamente el alcohol al primer grupo. La línea que separa al gran bebedor del borracho asqueroso es muy fina, y esa adicción sí que te deja hecho una piltrafa.
oscarvalero, he puesto que tomo 50 tazas de café hecho en casa, 50 de instantáneo, 50 de soluble y 50 de cápsulas y me pone que no me preocupe, que mi consumo es bajo. Así que, o es cosa de mi navegador, o la página no va muy bien...

n.S. dijo...

Muahahahahahaa!!!! Yo he hecho la misma prueba, y me sale que es bajo. Es más, "El 35 % de los españoles que toman cafeína, tienen un consumo bajo de cafeína". Lo que quiere decir que ni más ni menos del 65% de los españoles consume más de lo que debería!!!!! Es para preocuparse...

Anónimo dijo...

@Dain: es probable que la OCU considere que con la que está cayendo, tomar 50 tazas de café no es preocupante... xD

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