Los Anónimos

lunes, 28 de febrero de 2011
Nos hicimos un blog por diferentes razones (aunque últimamente no lo tengamos a todo ritmo), que no expondré en este momento por no venir al caso.

De cualquier manera, imagino que de haber un motivo principal podría ser por cierto narcisismo que nos lleva a pensar que lo que escribimos tiene por narices que resultar interesante a otra gente, y que esta otra gente va a mostrarse permanentemente ávida de ingerir nuestra letras. Y ya no sólo eso, sino que en ocasiones hablamos de nuestras vidas, en la portada de esta pequeña ventana a nuestras mentes están nuestras siluetas en poses sugerentes, y si pincháis en mi nick y en el de n.S. se pueden ver nuestros horribles y desfigurados caretos (lo sentimos).
[El del barón no lo veréis, que él es un personaje público y no le conviene.]
Con los meses hemos ido incrementando nuestro número de seguidores (a los cuales adoramos y compadecemos a partes iguales) y nuestro número de visitas (sobre todo a base de entradas en las que tocamos los cojones al personal). En la mayoría de esas entradas hay comentarios, y no todos aquellos que se pasan por aquí a cagar una respuesta tienen un perfil o un correo asignado con el que identificarles, ya que, confiados nosotros, permitimos que cualquier usuario de la red pueda darnos su opinión sobre las ponzoñas que escribimos.

Y es ahí a donde voy, a los Anónimos. Os dedicamos esta entrada.



A mí, personalmente, me habéis llamado salido (que es cierto), prepotente (también), y habéis dudado en ocasiones de mi inteligencia (que por ahí ya sí que no paso). Supongo que mis colegas se han llevado la peor parte, ya que ellos se meten en engorrosos temas, como la política o el deporte, e, incluso, se atreven a criticar la obra "Crepúsculo", con todo lo que ello puede conllevar; esta actitud nuestra desemboca en oleadas de personajillos radicales que sin razonar entran directamente a saludar a nuestras madres.
Bueno, os perdonamos todas esas cosas, ya que nos dan bastante vidilla. Como habréis podido comprobar, SIEMPRE ENTRAMOS AL TRAPO, y si no lo hacemos, es porque ninguna alarmita nos avisa de la existencia de nuevos comentarios. Pero con paciencia os contestaremos, palabra.

La diferencia es que nosotros damos la cara (ya he dicho que, incluso, de manera literal) y vosotros, anónimos, os podéis permitir bombardearnos en una pasada rápida y largaros para siempre sin observar siquiera si perdemos los estribos con vuestros (escala dimensional) agudos/pobres comentarios.
Os animamos a que no sea así, será más divertido. Vosotros dadnos caña, que a nosotros nos pone que sea así, pero sin ocultaros bajo un letrerito de "anónimo" o "mecagoenvuestraputamadre". Podríamos prohibir en la configuración del blog ese tipo de respuestas, o proceder a su eliminación manual, pero nos daría pena, y, de hecho, ni nos lo planteamos, ¡anda que no nos quedamos a gusto a veces! Pero tengo la impresión de que identificándose, pudiendo responder a alguien concreto y no a un ente impersonal, este blog crecería un poquito más de lo que lo ha hecho hasta ahora.

Así que, ya sabéis. No es que pensemos que sois unos cobardes y por eso desde la rabia escribamos esta entrada. Es que preferimos saber algo más de quien nos manda a tomar por culo, o de quien nos felicita por un trabajo bien hecho. Registraros, poned un enlace a vuestro blog, a vuestro mail, ¡lo que sea! ¡os apremiamos a seguir alabándonos o poniéndonos verdes! Ambas cosas nos alegran el día.
Pero con un trato más cercano y personal, mequetrefes.

Asesinato de ciclistas en Porto Alegre







Sacado de http://www.theurbancountry.com/2011/02/critical-mass-carnage.html
Vía http://www.meneame.net/story/atropello-multiple-ciclistas-masa-critica-brasil-eng



Celos

miércoles, 16 de febrero de 2011
Alguna vez me he preguntado cuál será el porcentaje de parejas que se rompe a consecuencia de que, al menos, uno de sus miembros comienza a imaginarse la posibilidad de que su amado/a esté retozando con otra persona que no sea ella misma, y cuál será el porcentaje de parejas que rompen porque efectivamente esto es así.

Celos. Esa horrible sanguijuela que se te cuela subrepticiamente en tus entrañas para teñirte la mente con malicia.

Yo, desafortunadamente, me considero una persona celosa. En otro tiempo incluso llegó a darme problemas. No es agradable reprocharle a gente cercana ciertas cosas sin que exista una base verídica para hacerlo. Simplemente, ante una serie de estímulos que interpretar de diversas maneras, yo siempre escogía la acorde a la hipótesis de "me la están pegando".
Y es jodido, porque uno lo pasa mal de verdad, y lo hace de manera absurda. Y si además reprochaba algo a alguien, la otra u otras personas también se veían afectados, bien desde la postura "oye, esto no es así" a otra más directa "oye, vete a tomar por culo".

Es pura cuestión de control mental. Darte cuenta de que la manera en que estás procesando la información está probablemente sesgada, que a partir de ahí a todo lo que pase le vas a dar un significado en la misma línea, y que vas a tener que ir confrontando las sensaciones que esas ideas negativas te producen.
Porque es algo que te jode vivo. Vaya si te jode vivo.
Debajo de todo, simplificándolo muchísimo, puede haber dos cosas. Bien un trasfondo de inseguridad, ya sea porque, efectivamente, anteriormente te la han pegado, ya sea por puro temor a que ocurra, ya sea por las dos; bien una serie de creencias que lleguen a rozar lo delirante, que entonces hablaremos de algo más grave, ya que ante eso poco puede hacer uno.

El alcohol tampoco ayuda demasiado a mantenerse racional, y muchas veces los problemas surgen en situaciones en que está presente. Con la mente nublada es mucho más fácil que tires de ideación negativista, y que ese inocente gesto efusivo y cariñoso que hace tu churri lo confundas con una insinuación pecaminosa que esa zorra está haciendo delante de tus narices.
Véase lo absurdo de este último posible pensamiento. Va a hacer algo y lo va a hacer delante tuya, por joder. Manda huevos.
Por otro lado, he escuchado miles de veces aquello de "es que un poco de celos es bueno para la pareja". ROTUNDAMENTE FALSO. ¿Qué cojones es eso de insinuar que viene bien desconfiar de la persona con la que, se supone, has escogido libremente pasar una buena parte de tu tiempo y energías? Para eso coge dos ladrillos y machácatela, que con ambas cosas las vas a pasar putas, pero así al menos no das por culo a nadie.

Al fin y al cabo, ¿para qué vivir con la mosca detrás de la oreja?, mejor tratar de disfrutar en la medida de lo posible. Si te joden, te van a joder igual lo sospeches o no, y también es probable que de una u otra manera te acabes enterando. ¿De qué sirve entonces vivir en tensión?
Os animo pues, celosos y celosas que paséis por aquí, a cuando se os pase alguna aberración mental por vuestra cabecita, os miréis más el ombligo para ver por qué narices eso es así, y si tiene algún sentido, antes que simplemente dar por hecho que vais a tener que empezar a agacharos para no joder los marcos de las puertas al pasar.


Si es que al final será verdad que a los seres humanos nos mola estar jodidos... en fin.

Carta a los madrileños

martes, 8 de febrero de 2011
Estimador madrileños:
Como ya sabéis, estos últimos días la contaminación de nuestra ciudad ha alcanzado niveles muy altos. Cuando digo muy altos quiero decir que a nadie que salga a la calle le pasa inadvertido el mal olor a gasolina quemada, a polvo, a suciedad, que hay en el aire; no hace falta subirse a las Torres Kio para ver la boina que cubre la ciudad. Solo con respirar el aire basta. ¿Os habéis olido el pelo al volver a casa? Eso que oléis, queridos conciudadanos, es pura polución.
Os escribo para haceros una petición muy sencilla. Por favor, no cojáis el coche.
Dejemos de insultar ya a la consejera de Medio Ambiente, nuestra querida Ana Botella, y de echarle toda la culpa. ¿Acaso ella conduce cuatro millones de coches al día? No, conciudadanos. Los coches los conducimos nosotros. Ella debería tomar cartas en el asunto, pero hasta que lo haga, toda la responsabilidad es nuestra. Tuya. Mía. Basta ya de echarle la culpa a los demás. La culpa la tienes tú, querido madrileño, que coges el coche hasta para ir a comprar el pan. Dejemos de decir que el metro de Madrid, o los autobuses, son insuficientes. Es mentira. La mayor parte del día el metro va vacío, porque nosotros, los madrileños, preferimos coger el coche.
Te pido, querido madrileño, que dejes el coche por unos días. Ni siquiera te pido que lo quemes, que lo abandones para siempre. Solo espera hasta que llueva un poco para poder seguir polucionando a gusto.
Pero si no lo haces, al menos no le eches la culpa a nadie, porque es tu coche, y no un consejero del ayuntamiento, el que llena de puta mierda Madrid.
Atentamente,
Nacho Sáenz.

Apostilla a por qué no soy del Madrid

lunes, 7 de febrero de 2011



vía http://www.cuantocabron.com/otros/46870

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