Basket, hostias y un final inesperado

domingo, 27 de junio de 2010
Noticia con algún día que otro de retraso, pero qué cojones, esas cosas sólo importan en “meneame”.
Ya publicamos en su momento una entrada acerca de algo ocurrido con el Partizan en la final de la liga adriática. En esta ocasión, este mítico equipo (fuenlabreños y penyeros les tendrán en su mente, por distintos motivos) se enfrentaba con el Hemofarm. Si ya en la otra final saltaron chispas, resolviéndose con aquella canasta en las últimas décimas, en esta ocasión lo que iba a ocurrir iba a ser mucho más gordo.



Acabaron a hostiazas.

“Pues vaya cosa”, podrá pensar algún lector. Efectivamente, darse de leches durante alguna práctica deportiva no es lo más extraño del mundo (que se lo digan a mis codos). Lo raro fue que los últimos minutos de la final tuvieron que disputarse al más puro estilo callejero, en un 3X3.
Increible. En mi vida había visto algo parecido. En una liga de mayor repercusión, los árbitros casi seguro que no hubieran tomado esa decisión. Al final ganó el Partizan, entre otras cosas por contar entre sus jugadores no eliminados con Bo McCalebb, esto es, como podrá suponerse simplemente por el nombre, uno de esos especímenes a los que uno puede referirse tranquilamente como “jugón” o como “puto chupón”.



De esta manera Partizan ponía el 2-0 en la serie. Días después acabaría volviendo a ganar, conquistando su 17ª liga serbia.

Accidente ferroviario en Castelldefels: víctimas y culpables

sábado, 26 de junio de 2010
Estos días me he visto sorprendido por los distintos comentarios y argumentos que han defendido la ausencia de total responsabilidad en la muerte de los atropellados en la estación de Cercanías de Castelldefels (Barcelona).

Ya dijo John Stuart Mill que cada hombre es dueño de su propio destino y que la libertad comienza con el dominio de uno mismo. Y en eso entra el dominio de cualquier prisa o impacicencia que pudieran tener. Lo que dijo Mill, queridos lectores, es la base de nuestro podrido sistema liberal: el individuo es dueño de sí mismo y de sus actos. ¿Qué quiere decir esto? Algo tan sencillo como que cruzar unas vías del tren de noche, con poca visibilidad, es MALO y que el mero hecho de hacerlo aumenta las probabilidades de fallecimiento en un alto porcentaje. Que sea algo malo de por sí… ¿qué quiere decir? que el hacerlo es una idea tan mala, tan inapropiada y tan peligrosa que no puede ser evitada por nadie excepto por quien la tiene y la ejecuta.

Con esto quiero decir que, aún sintiéndolo mucho por las víctimas de esta tragedia, ellos, y sólo ellos, son los principales culpables de su propio y trágico fin. ¿Por qué? Porque la decisión de cruzar por una zona indebida en unas condiciones que coadyuvaban el peligro fue suya y de nadie más. Por eso, estos días, me quedo helado cuando veo cómo se tiran balones fuera para evitar mencionar la responsabilidad de estas personas.

“La culpa es de Adif por cerrar el paso elevado”. En primer lugar debo explicar que Adif es una compañía que gestiona la infraestructura ferroviaria de la antigua entidad Renfe. Adif se encarga del mantenimiento, construcción de la red ferroviaria española. Acerca de la gestión de las estaciones, la misma entidad pública dice en su web sobre las mismas.

“(…) en los que se han de atender las necesidades propias del viajero y de las personas que acuden a su encuentro. Requerimientos tales como la accesibilidad, la adecuación de sus diferentes espacios y la prestación de los propios servicios ferroviarios”.

Perfecto, Adif debe garantizar la accesibilidad en las estaciones…hasta aquí, todo bien, el problema es que Adif garantizó la accesibilidad con el paso subterráneo ya existente. El hecho de que éste estuviera colapsado por la afluencia masiva de público hacia la playa en fiestas no deja de ser un elemento más para remarcar la importancia de la decisión individual que tomaron estas personas al cruzar la vía. Espérense ustedes un poco…y vivirán más, así de sencillo. Adif garantizó el acceso mediante dicho paso, pero no es culpable de que mucha gente vaya a la fiesta de la noche de San Juan.

“La culpa es del Estado/Generalitat por no tener vigilantes”. En el mes de agosto de 2007 yo subí a la torre Eiffel, y sobreviví. Como lo hice cuando volví dos años después. ¿Por qué? No se debió a que personal de seguridad me prohibiese tirarme, sino a que yo sabía que si me tiraba, probablemente, no sobreviviría. Y yo lo sabía. No se puede derivar la responsabilidad que tienen las víctimas en el cruce indebido de las vías a que no hubiera nadie allí para prohibírselo. Cada persona es libre y responsable de sí misma, de su integridad y seguridad física. Cada persona es un ser racional que debe tomar decisiones lógicas y consecuentes a una serie de fines (permanecer vivo) al margen de cualquier cohibición o punición externa. La ausencia de personal de seguridad en la estación esa noche no es ninguna excusa: si usted cruza una vía es problema suyo, y la decisión, incorrecta, no debe ser tomada nunca, con o sin seguridad que le llame la atención o le prohíba hacerlo. Yo no me lancé me de la Torre Eieffel porque sabía que era malo…y nadie me lo tenía que prohibir para que yo lo supiese.

“Es que en Sudamérica no hay pasos para peatones en las líneas de ferrocarril”. Este argumento es vago y racista, pero venía dado por el familiar de una víctima según decía un rótulo televisivo. Igual de racista es que yo tire de esto como que a la persona se le ocurra ponerlo como causa del accidente. Estas personas sabían que un tren mata, independientemente de si en Sudamérica (gran generalización=pobre argumento) hay pasos para peatones o no. Tú tienes que saber que se cruza por donde se debe, aunque en tu país de origen no haya pasos, aquí sí los hay, úsalos. Y es partir de una posición muy racistas el dar la idea de que no estaban acostumbrados a hacerlo, y parece que estamos equivaliendo a las víctimas con el perro de Paulov, “como no sabían qué era un paso adecuado para cruzar las vías…no lo usaron” ¿en serio es eso lo que se quiso decir?

“Hay que construir una red de vías para transporte de largo recorrido/alta velocidad al margen de la usada por los Cercanías y trenes de corta distancia”. Además de una gilipollez es una demagogia de lo más barata. En España, durante 2002, sólo un 5% de los viajeros usó el tren como medio de transporte entre provincias. Un 3,4% del transporte de mercancías se hizo mediante línea ferroviaria. Con estos datos…y aunque haya habido un aumento de la afluencia de viajeros por tren gracias a la creación de nuevas líneas de AVE, mayor trenes en servicio de modelos Alaris… ¿tiene sentido que el Estado gaste cientos de millones de euros en construir unas líneas férreas nuevas y alternativas a las ya existentes? ¿Tiene sentido que creemos toda una nueva red de carreteras y autopistas sólo para camiones? Parece una tontería…construir una línea de ferrocarril implica expropiar terrenos, destruir el medio, años de “combates legales” si los dueños de los terrenos (particulares o públicos) se niegan a cederlos, un alto gasto en personal cualificado intensivo (los ferrocarriles los construyen los ingenieros…en general...y cobran pasta) y extensivo (mucha gente que cobra poco)…esta idea queda descartada.

CONCLUSIÓN: no pretendo tirar mierda sobre las víctimas, pero sí hacer un llamamiento a que esta desgracia, que ha destrozado 13 vidas y la de muchas familias, sirva como una reflexión hacia la importancia que tiene la responsabilidad del individuo. Vivimos en una sociedad sumamente indolente y acostumbrada a tenerlo todo hecho y fácil, y a buscar responsables ajenos para unos problemas que nos son propios y que debemos, sino resolver, que también, al menos evitar. Ni el Estado, a través de sus entiedades, ni el maquinista, ni una alineación indebida de planetas…tienen la culpa del accidente de Castelldefels, éste se debe a una decisión indebida tomada por las prisas y la impaciencia y que no se analizó de manera cuerda y debida. Ni más, ni menos.

Coche de Ladrillo

miércoles, 23 de junio de 2010
Ocurrió ya hace un par de semanas. Andábamos mis compadres y yo por la zona de Arganzuela aún en estado de sobriedad (lo aclaro por la naturaleza de esta entrada), cuando, de repente, al pasar por el Matadero (siempre me ha parecido que le iría bien un cambio de nombre) un detalle nos llamó poderosamente la atención.
Un coche.
Nosotros no somos muy “de coches”, solamente uno de los tres posee esa ficha esclavista llamada “carnet de conducir”, si bien la última vez que condujo un aparato motorizado debió ser… al sacarse el carnet. En cualquier caso, nos quedamos mirando a este particular automóvil durante unos segundos en silencio, hasta que uno de nosotros, no recuerdo bien quién, exclamó un “¿Pero qué cojones es eso?

Un coche de ladrillos

Como llevaba la cámara, quise inmortalizar tal gafapastada. No tenía ni idea de qué cojones iba la cosa, pero me pareció un detalle simpático, así que introduciendo en google la búsqueda "coche ladrillos", en seguida pude recabar algo de información sobre el tema.


mmmm... "Coche de Ladrillo" / "Los Aduladores" ("Brick Car" / "The Flatterers") from Matadero Madrid on Vimeo.

Lo dicho, una gafapastada. Pero muy curiosa.

Caza de ballenas: el momento de decir BASTA

martes, 22 de junio de 2010
Las ballenas no se pueden cazar desde 1986. Existe una moratoria que aplaza indefinidamente su caza, dada su espantosa situación al borde de la extinción.
Sin embargo, todos sabemos que los japoneses, bajo la excusa de la caza de ejemplares para la investigación, sigue cazando casi indiscriminadamente.
Hasta ahora, la situación es apenas sostenible, gracias a que la mayoría de los países sí han tenido un compromiso firme con esta moratoria.
¿Por qué escribo esto? Porque se está celebrando la 62ª reunión de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), que se plantea si reabrir la caza comercial de ballenas, decisión que se toma mediante votación. Se sospecha que Japón ha comprado votos para que se anule la moratoria... como si la estuviese cumpliendo.
Bueno, la cuestión es que ninguno de los que leen este blog, que yo sepa, va a comer ballena, pero seguramente a la mayoría, aunque quizás no os quite demasiado el sueño, preferís océanos con ballenas antes que sin ballenas, por eso de la diversidad.
Así que os animo a que firméis en esta página para la continuidad de la moratoria. Quizás no sirva de nada, pero, a fin de cuentas, es mejor que quedarse de brazos cruzados.
Solo quedan 20.000 votos para el millón, así que daos prisa ;-)

¡Yo no soy tonto!, ¡soy gilipollas!

jueves, 17 de junio de 2010
¡¡¡España ha perdido el primer partido del mundial!!!

No, tranquilos, no es una entrada incendiaria contra el fútbol o antinacionalista o cosas de esas. Lo que voy a escribir va por otro lado. Más concretamente, por esto:
Promoción de Media Markt, si España gana todos sus partidos, teles gratis

No se me entienda mal. Ojalá hubiera pasado y hubieran tenido que regalarlas. ¿Pero cuántas veces una selección, no ya de fútbol, en un campeonato ha ganado todos y cada uno de sus partidos?, no dudo de que haya habido varias ocasiones, pero en el deporte moderno suele ser algo bastante complicado de conseguir. Y más cuando si ganas los dos primeros de la fase clasificatoria es común dar paso a los suplentes para que todos estén contentos, o que si en las fases eliminatorias empatas, y luego pasas por los penaltis, se cuenta como empate. Que ésa es otra, me juego las pelotas a que esa excusa la tenían planeada.

"Ah, es que no han ganado ganado, dígame qué pone en el marcador, señor comprador malhumorado"

Así que nada, que les follen, espero que la gente aprenda de una puta vez. Lo que también jode es eso, la cantidad de pardillos que se habrán decidido a comprar en ese establecimiento por esa mierda de promoción. Que es que, además, son odiosos por más razones.

1-Yo no soy tonto! eslogan que, paradójicamente, pretende atraer al sector de la población más... tonto. Si realmente uno no es idiota, y quiere comprar algo lo más barato posible, pues se mira las alternativas, las estudia y ya elige donde cojones comprar. Pero aludir al nivel intelectual de uno relacionándolo con ir a ese establecimiento a adquirir lo que te oferten, bueno, me parece lamentable. Y hay gente que estará satisfecha y se lo repetirá a sí mismo al salir con su más reciente adquisición.

2- Quejas. La cantidad de denuncias, protestas, y quejas sobre este establecimiento que se pueden encontrar por la red es vergonzosa. Sí, El Corte Inglés tendrá más, pero también vende más tipos de productos y, bueno, también son unos hijos de puta.


Esto se acerca más a la realidad

3- Las promociones que sacan de vez en cuando. Su estilo me repatea las pelotas terríblemente. Por ejemplo:

Ganas de matar aumentando...

Así que, queridos lectores, si alguno de ustedes ha comprado alguna tele de la promoción a este grupo de usureros del infierno esperando que le saliera gratis, le compadezco. El demonio hace este tipo de tratos, y usted ha perdido.

Cinco cosas que hacer el lunes que viene mejores que ver a España ser humillada por Honduras

Ayer cuando el partido empezó le dije a mi hermano tranquilamente: "sabes que España va a perder, ¿verdad?". Él, inocente, me dijo que no, que iba a vapulear a Suiza. A mí no me gusta especialmente el fútbol, pero si algo no me gusta es ver a la selección española perder criminalmente en cada mundial, una vez tras otra. No sé si alguien queda aún en nuestra pobre península que cuando empieza un mundial piensa que España va a ganar. Son siempre los favoritos, pero ¿de qué sirve eso? Siempre pierden y punto. Y pierden además contra equipos mediocres.
Así que ayer no vi el fútbol, sino que me encerré en mi cuarto y vi No es país para viejos, una peli que me decepcionó un poco, pero claro, no tanto como me habría decepcionado el partido porque, como manda, España perdió miserablemente contra Suiza. Ahora mi hermano me odia. A él va dedicado este artículo, para que el lunes que viene no tenga que sufrir las miserias futbolísticas de La Roja.


5- Pasear
Como las calles van a estar vacías porque los españoles se encerrarán en sus casas para ver la derrota de España, las calles quedarán vacías. Pasear por ellas, especialmente por las más intransitables como por ejemplo La Gran Vía o Las Ramblas, puede ser una experiencia que difícilmente se repita.

4- Ver una película
Recomendaciones: Quiero ser como Beckham, Días de fútbol, o Evasión o victoria, la famosa peli en la que Stallone hace de portero. Aquí tenéis un decálogo con las diez pelis de fútbol más famosas de la historia. Porque el fútbol en el fondo está bien, pero siempre en la ficción, por favor.

Mejor ver a Stallone recibir los goles que a Casillas

3- Sexo
No quería llegar a estos términos, pero es que siempre me ha sorprendido mucho esa estadística que dice que cuando la selección gana los seguidores follan más. ¿Estamos más alegres o es que simplemente somos tontos? ¿Hay quien después de una derrota de La Roja rechaza un revolcón porque está triste? Mi propuesta es la de un ataque preventivo, siempre teniendo en cuenta de que si pierde España, al menos no hemos perdido tanto. Si uno se lo planea bien, con actividades de descanso, la sesión de pecado puede extenderse durante toda la duración del partido, y si se tiene tino, incluso después.

2- Jugar al PES
PES= Pro Evolution Soccer. Al igual que con las películas de fútbol, en los videojuegos el fútbol mola porque España gana. Así de sencillo. Es mucho más divertido comprar unas cervezas, llamar a los amigotes, reunirse en torno a la pantalla... y conectar la Xbox para echarse unos partidos. ¿Inconveniente? El tonto que se pille Honduras y gane a España, y nos joda la noche.

El PES, el único sitio donde España hace papeles dignos en el mundial

1- Jugar al fútbol
El fútbol no fue inventado para sufrir, pero nosotros todo lo convertimos en sufrimiento. El objetivo del fútbol es que la gente se lo pase bien, queme unas calorías, se desahogue. ¿Por qué demonios hemos inventado entonces el mundial? Sinceramente, creo que lo inventaron los brasileños, porque en España solo causa llanto y rechinar de dientes.

Nos vemos el lunes. ¡Suerte a los que no sigan los consejos!

La cobardía de reírse de un ciclista

miércoles, 16 de junio de 2010
Ayer intenté subir al puerto de Guadarrama y fracasé; la historia es para otro día. Hoy me quiero quejar (porque hace ya mucho que no lo hacía) de una cosa que me pasó mientras subía al puerto.
Iba por el arcén muriendo del cansancio, concentrado en la línea blanca del asfalto, dando una pedalada tras otra, cuando una furgoneta gris me adelantó a toda velocidad, obviamente a menos del metro y medio reglamentario. Para rematar la jugada, el copiloto sacó la cabeza por la ventanilla mientras me adelantaba y me gritó al oído "¡BUH!".
Lo que podría parecer una gracia podía haber acabado muy mal para mí. Estaba muy concentrado en dar una pedalada tras otra siguiendo la línea del arcén, y el grito del copiloto me asustó muchísimo. Por suerte tengo la sangre fría y no di más que un pequeño tumbo a la derecha.
Me enfadé muchísimo. Podía haberme caído, podía haber perdido el equilibrio y haberme ido al medio de la -mortal- carretera M-601. En vez de estar escribiendo este apunte en el blog uno de mis dos compinches podía estar relatando mi muerte.
Esto me enfadó, pero lo que más me enfadó fue la impunidad con que el cobarde se dio a la fuga. ¿Quieres reírte de mí? Bien. Pero ten valor para hacerlo en mi cara, para esperar una respuesta mía. Es muy fácil reírse de alguien y salir corriendo a 100km/h.
Y os aseguro que en ese momento mi enfado era tal que, como dice Octavia de la serie Roma, le habría arrancado la yugular con mis propios dientes.
Y luego, lo de siempre. Cada vez que hablo con alguien me dice que los ciclistas van que no respetan nada, que se saltan los semáforos. Que van como quieren, que se meten por las aceras.
Es posible, pero hasta ahora nadie me ha contado que un ciclista se mofe en la cara de nadie y salga corriendo como una rata.
Ante todo, los ciclistas somos personas. Respeto, por favor. Respeto a nuestra dignidad y a nuestro derecho a ejercer nuestra libertad: podemos ir por la carretera, por la calle y por donde nos apetezca, porque nuestras leyes dicen eso. Y nadie tiene derecho a reírse de nosotros, ni a molestarnos.
Por todo lo demás, un ciclista no es una raza diferente: también somos peatones, muchas veces conductores de coche, camioneros, trabajadores, jefes, padres, hijos, hermanos... y también blogueros.

No tiene ni puta gracia

Una sensación poética en el tren

viernes, 11 de junio de 2010
Volvía de trabajar en Móstoles e iba a entrar en el Cercanías. Una chica ciega que estaba en el andén trasteaba entre la muchedumbre con su bastón para encontrar la puerta del vagón; me iba a acercar para ayudarla y por mi cabeza pasaron maneras de hacerlo como "¿te ayudo?", "¿necesitas ayuda?".
La chica iba vestida con una camiseta blanca y un jersey de color rojo intenso, como el de una barra de labios, e iba teñida de pelirroja. Me pregunté quién demonios le había explicado cómo conjuntarse, y sobre todo, quién le habría empujado a teñirse el pelo. ¿Un novio? ¿Una amiga? ¿Qué clase de novio o amiga de una ciega le dicen que se tiña el pelo?
Mientras pensaba esto, un chico negro que había a mi lado, y que probablemente pensaba lo mismo que yo, le puso la mano en el hombro a la chica, y, empujándola como se lleva a una caballo noble dentro de la cuadra, firme y confiado pero sin brusquedad, metió a la chica dentro del tren. La chica dijo un "gracias", pero él no dijo nada, y se metió dentro del tren a perderse entre la marabunta.
Primero, el pensamiento fácil pasó por mi cabeza: de entre todos los españoles que había en el andén, solo el negro la ha ayudado. ¡Cómo estamos!


Pero luego vi que lo que llamaba mi atención no era realmente eso. La imagen de la mano negra sobre el hombro de la chica... era una imagen que solo había visto yo. La chica, como ciega que era, nunca sabrá qué mano fue la que le ayudó a subir en aquel tren. Nunca sabrá que la mano que le empujó dentro del tren, esa mano salvadora y callada, era una enorme mano negra. ¡Si al menos el chico hubiese dicho algo, hubiese revelado una voz africana y cavernosa! Pero no dijo nada, y así se fue la chica hacia Madrid, con unos auriculares puestos (yo me senté luego delante de ella), pensando que había sido una común mano blanca anónima, y no esa mano negra, un poco salvaje y agreste, la única mano negra del tren, la que la había ayudado a entrar.

Solo un tirano tiene que temer a un asesino de tiranos

miércoles, 9 de junio de 2010
Estoy viendo Roma, la serie, y me ha hecho replantearme el papel de Brutus en la historia.
Probablemente mucha gente no sepa que Brutus era en realidad descendiente directo de Lucius Tarquinius Brutus, romano que había asesinado al último rey etrusco, expulsando a la dinastía monárquica de Roma de una vez para siempre, y que se había convertido así en el primer cónsul de la República. Esto ocurrió a finales del siglo IV a.C.

Lucio Bruto, el primer tiranicida

Casi cinco siglos más tarde otro Bruto, Marcus Iunius Brutus Caepio, fue uno de los promotores del asesinato de César en el Senado romano.
¿Fue simplemente un asesino o un libertador?
Valga decir que en la Revolución Francesa a los niños que nacían les ponían Brute por nombre, como si quisiesen que los niños viviesen el ideal revolucionario ya nada más nacer. Hoy en día nadie llama a sus hijos Bruto, pero sí César, lo que me hace pensar que estamos más deseosos de un tirano que de un tiranicida.

Los tiranicidas, estatua griega

El problema a la hora de evaluar si Bruto depuso a un tirano, como su ancestro, o asesinó a un buen rey, viene de que César, pese a ser un dictador, tuvo una labor bastante positiva como gobernante. Pero recordemos que el tirano es el tirano, y a nadie le gusta tener uno. Aunque quizás, si César hubiese seguido con su mandato y terminado de reformar la República romana, habría convertido a Roma en una nación mucho más ordenada y pacífica de lo que a la postre fue. Recordemos cuáles fueron los emperadores de la dinastía de César: Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, dos de los cuales son recordados como los mayores monstruos que ha dado la historia.


Only a tyran has to be scared of a tyran killer

Para acabar, ¿resulta legítimo matar a un tirano? ¿Es la violencia un método aceptable para evitar más violencia? Al parecer en Roma, la respuesta común era sí: de todos los emperadores Julios, solamente Augusto consiguió morir de manera natura, a todos los demás los mataron, aunque los nombres de sus asesinos no han pasado a la historia.

Quién destruyó el Partenón y por qué

sábado, 5 de junio de 2010
La cultura popular siempre nos ha contado que el Partenón lo destruyeron los turcos, que habían puesto allí un polvorín que, despistados ellos, estalló. Pues bien, ni la historia es tan sencilla, ni los turcos fueron tan bobos: el Partenón sufrió un largo proceso de deterioro y pillajes entre cuyo protagonistas se encuentran, por encima de todos, los europeos occidentales.

Así lucía el Partenón antes de los sucesivos expolios
Réplica de Nashville

Los persas destruyeron un templo, el Partenón Viejo, que estaba situado justo donde está el actual, con otra orientación, eso sí; sin embargo, al pueblo ateniense no le preocupó demasiado: tras las guerras médicas, vencidas por la Hélade, Pericles halló financiación para el proyecto arquitectónica más grande de la Atenas clásica: la reconstrucción de la Acrópolis. A su vez, cuando Alejandro Magno conquistó Persépolis un siglo más tarde, mandó destruir piedra a piedra el complejo palacial del emperador Dario III, en venganza del destrozo que había hecho su antepasado en Atenas.
En el 256 el Partenón ardió. Hay que recordar que pese a que el edificio como está hoy es solo de mármol, originalmente tenía unas vigas de madera para sujetar el techo de tejas. Esto ardió, pero fue rápidamente reparado.
El primer destrozo en el Partenón lo hizo el Imperio Bizantino, que saqueó la estatua colosal de Atenea Partenos, estatua criselefantina de madera, mármol, oro y marfil que se levantaba en el sancta-sanctorum del templo: el propio nombre de Partenón le venía de su consagración a Atenea Virgen (Parthenos es virgen en griego). Fue un acto de pillaje de los griegos cristianos contra su propio pasado pagano. Sin embargo, el templo se mantuvo intacto. La estatua desapareció en la cuarta cruzada.

Atenea Parthenos (réplica de Nashville)

Un poco más tarde la iglesia, ya lanzada, consagró el templo a la Virgen Maria (me imagino que algo así como Parthenos Maria). Sin embargo, esta vez los cristianos no fueron tan respetuosos y decapitaron todas las estatuas que consideraban demasiado profanas, mientras que se destruyeron algunas de las metopas del templo.

Mapa del Imperio Franco de Ultramar (en amarillo), verdadero destructor del Partenón


La cuarta cruzada, llevada a cabo principalmente por venecianos y francos, además de destruir la estatua de Atenea Parthenos, que estaba en Constantinopla, se hizo con el control de la ciudad. El templo ortodoxo de Maria Parthenos fue convertido en iglesia católica. Los francos derribaron los muros del sancta-sanctorum y construyeron un ábside. Es quizás esta destrucción la segunda más importante en la historia del Partenón, y puede que la más desconocida: los franceses tiraron medio edificio para construir una capilla. Parte del techo fue también destruida para colocar una enorme cruz. Por primera vez la estructura del Partenón se alteraba significativamente.
El episodio que más se recuerda, quizás por un poco de racismo, fue la destrucción culpa de los turcos. Culpa a medias, todo hay que decirlo. Los turcos respetaron la construcción tal y como se la habían encontrado; no la destruyeron pero tampoco la restauraron. Simplemente, los turcos utilizaron el templo como polvorín (algo muy absurdo), y en un ataque de Venecia, una pieza de mortero disparó sobre el templo. ¡Catacrocker!
Por último, otro de los destrozos menos conocidos fue el que llevo a cabo Elgin, lord inglés, que desmontó las esculturas que quedaba y se las llevó a Grecia. Quizás este pillaje es mi favorito: fue realizado con toda impunidad, por un supuesto amante del arte. Grecia estaba bajo el poder de los turcos sumida en medio de una guerra por la independencia, y Elgin... se llevó los frisos. Ya se sabe: a río revuelto, ganancia para pescadores.
En mi opinión, el gobierno griego no debería dejar entrar un solo inglés a ver el Partenón hasta que no le sea restituido hasta el último guijarro, pero según pinta la situación, el horno de Grecia no está para esos bollos.

El Partenón, hoy

Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Parthenon
http://en.wikipedia.org/wiki/Latin_Empire
http://diariocopepodo.bitacoras.com/archivos/2006/01/31/grandes-cagadas-de-la-historia-del-hombre-1-destruccion-del-partenon
AA.VV., Historia del Arte clásico de la Antigüedad, ed. Cera, Madrid, 2009.

Comida rápida japonesa

jueves, 3 de junio de 2010
Sí amiguitos, por algún lado tenía que salir nuestra vena frikaza. Cuando éramos jóvenes nos flipaba mucho todo lo relacionado con Japón, y ahora, aunque de manera más atenuada, nos seguimos sintiendo bastante atraídos por aquello que pertenece a ese país.
Yo particularmente he tirado por la rama culinaria, y soy un adicto confeso al sushi. Pero no es de eso de lo que vamos a hablar en esta entrada, sino de su cómida rápida (bueno, sólo de una pequeña parte).

A raíz de un artículo que he leído en la página japonpop, he descubierto que hace no mucho tiempo la cadena de donuts Mr.Donut y la cadena de hamburguesas Mos Burger (sí, los nombres indican bien lo que son) decidieron sacar a la venta productos entremezclados; esto es, Mr.Donut introdujo unos dulces con forma de hamburguesa, y Mos Burger unas hamburguesas con forma... bueno, con un agujero en el centro del filetaco (que espero y deseo que luego pusieran algo ahí, porque si no menudo timo).


Mira que cucada, con los churros haciendo de patatas fritas

Pues no, simplemente quitan un pedacito del centro...

El caso es que he ido más allá, y he estado viendo los anuncios que ambas empresas emiten en las cadenas locales. Dejo una muestra de lo que he encontrado que, sin duda, no tiene desperdicio (el primero de la campaña conjunta, el segundo de Mr.Donut y el tercero y el cuarto de Mos Burger):







Los martes a la sombra

martes, 1 de junio de 2010
No, no se asusten, queridos lectores, no me han enchironado, ni a mí, ni a ninguno de mis compañeros de travesía en este azaroso viaje que es la vida misma. El título viene al caso por un flash que me vino a la cabeza hoy mismo mientras tomaba una caña con un amigo. Os pongo en circunstancia.



Resulta que mi amigo, todo un ingeniero aeronáutico él, habiendo acabado la carrera en un tiempo medio normal, con un proyecto de fin de bastante laborioso, laborado y que ha despertado el interés de parte del mundo académico (que no del privado) me hablaba, en sus cuitas, sobre la preocupación que le traía el hecho de haber echado una solicitud de trabajo para Albacete: "Jose...¿y qué demonios haría yo en Albacete?". Y es que mi amigo anda bastante preocupado pues, pese a tener una formación tan requerida y especializada como una ingeniería aeronáutica, lleva más de tres meses buscando trabajo.



Circunstancia dura, la del paro a la que hoy mismo me he visto arrogado por las maquinaciones de mi felona y mediocre ex-jefa. El caso es que, los dos hablábamos sobre cómo solucionar el mundo y los malos del país entre caña y caña y a mí me vino a la mente el título de la película de Fernando León, Los lunes al sol, mientras degustábamos nuestras cañas en una "terraza" dentro de un edificio con aire acondicionado. Tenía gracia vernos como Santa y compañía hablando de los males del país mientras tomábamos algo menos de un tercio a menos de un euro. Dicho bar está en cierto centro cultural de Villaverde.

En una escena de la película comentada, Santa, aka Javier Bardem, comenta por qué les han desmantelado los astilleros a los vigueses. Resulta que salía mucho más barato hacer los barcos en Corea y traerlos a España. Y es que, el trabajo como el dinero, pocas veces se esfuma. Mi amigo se quejaba y me decía que ya no podía optar a la beca de doctorado, un sueldo mal pagado que le podría permitir tirar adelante durante unos meses. Decía que los recortes del gobierno pueden que al haber restringido la I+D, también se han podido cargar ese tipo de becas de investigación. El dinero público, al parecer, sí se esfuma, pero de manera oficial, con los tijeretazos del gobierno de turno...

Hablábamos sobre esto mientras yo hacía una llamada de atención: "tío, menos mal que hemos descubierto un sitio en el que ponen cervezas con tapa por un euro pero...¿cómo pueden estar tan baratas?". La respuesta, al unísono: "¡Es un centro cultural! ¡Están subvencionadas!". Y nos comenzamos a reir, de manera dramática, al hacer la siguiente conclusión: el dinero público no puede ir a I+D pero sí a subvencionar un bar vacío en un centro cultural, un local en el que, aparte de promover la cultura y el conocimiento, supuestamente, promueven el consumo de cerveza.

Sé que he sido muy demagógico pero da que pensar que ambos, titulados superiores, estuviésemos un bar quejándonos de la prostitución de la res pública y de lo mal que va todo... mientras el mismo Estado nos pagaba unas cervezas que sí estaban subvencionadas... Da que pensar en cómo funcionan las cosas.
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