Mentiras nazis

martes, 28 de septiembre de 2010
Con esto del 29- S, llevo escuchando día tras día y semana tras semana la frase: "¿Para qué voy a hacer la huelga, si no sirve para nada?". Ya ni me molesto en contestar, es agotador. Pero ya que aquí al menos me podré expresar sin que me interrumpan o me griten, explicaré por qué creo que eso no es más que una excusa.

Vaya por delante que respeto al que no quiera hacer la huelga, está en todo su derecho, pero al menos, que si se quiere trabajar, se haga por motivos ideológicos, éticos, personales...pero no por un argumento basado en una verdad a medias.

Recordemos (que parece que se nos ha olvidado) que el poder del trabajador es enorme, sin trabajadores, una empresa va a pique. Ahora bien, para que esto funcione, el trabajador tiene que estar unido a sus compañeros, que son iguales a él y defenderse de las posibles agresiones del empresario. Hablando en plata, no estar lamiéndole el culo, porque aunque esté jodiendo a otros trabajadores y esta vez a tí no te toque, ten por seguro que no le va a temblar el pulso si llega el momento de joderte a tí.

De esta forma, si los trabajadores se unen y hacen huelga para quejarse de la decisión que ha tomado el Gobierno (que en este caso hace el papel del empresario), se pueden cambiar las cosas. Para muestra un botón:

El 14 de Diciembre de 1988 se echó atrás la reforma laboral que planteó Felipe González para abaratar los despidos e introducir contratos temporales en trabajadores jóvenes. Fue secundada por el 90% de la población activa en ese momento y no sólo se detuvo la reforma, sino que se incrementó el gasto social.

El 20 de junio de 2002, se echó atrás la Ley conocida como "Decretazo" de Aznar, por la misma razón, la protesta en la calle de los trabajadores.

¿Qué es exactamente lo que nos hace pensar que esta vez no va a ser así?Sinceramente creo que se debe unicamente al autoconvencimiento que ha hecho la gente para justificarse el no ir a la huelga y a lo que hemos estado viendo día tras día en los medios. ¿Que los sindicatos están vendidos? Es probable, pero no por eso vamos a dejar que nos sodomicen ¿o sí?.

Repito que para los que tengan otros motivos, me parece bien el no secundarla, pero a los que sólo han sabido darme el de la "inutilidad de hacer huelga" les propongo un ejercicio de memoria, además de la experiencia de huelgas anteriores.

¿Recordaís a este simpático tipo?



En efecto, es Goebbels, el ministro de propaganda de la Alemania Nacional Socialista. Este hombre se hizo famoso por su gran poder de convicción de las masas, controlando todos los medios de comunicación, ocultando información y transformando derrotas en victorias para sus seguidores. Y lo hizo muy bien. Su principal lema era: "Una mentira contada muchas veces, se convierte en verdad." Y ahora, refrescadme la memoria a mí, por favor ¿quién ha dicho que las huelgas no sirven para nada?

Aventura sobre ruedas

domingo, 26 de septiembre de 2010
Soy uno de los tipos más racionales que conozco. Es cierto, suelo ver de manera cristalina todo tipo de situaciones. Mis (pocos) amigos y amigas saben que ante un problema que se les presente pueden contar con mi fiable y objetiva opinión a través de la cual poner en orden todo tipo de asuntos.
Cabe comentar también que, asimismo, soy uno de los tipos más desequilibrados que conozco (y conozco a muchos, recordaré aquí que trabajo en un centro de salud mental). A lo largo de mi vida me he visto en medio de aconteceres a los cuales alguien realmente sensato ni siquiera se habría acercado.
¿Cómo casar ambas características? bueno, parece complicado, pero no es para tanto.

El caso es que, por motivos que no incumben al lector de este blog, me fue asignada la siguiente tarea: llevar una silla de ruedas eléctrica de punta a punta de Madrid (centro, de Vallecas a Valdezarza). Una persona cabal seguramente habría considerado la posibilidad de alquilar algún medio de transporte mediante el cual poder llegar en un periquete sano y salvo a su destino.
Pssscha. Ya he insinuado antes que no soy un tipo del todo cabal.
Armado de valor, paciencia, 0 horas, 0 minutos y 0 segundos de práctica, y medio camino apoyado por mi compadre y cocreador de este blog el barón de la birrada, me dispuse a esta empresa con el ánimo de quien no es consciente de lo que hace.
Y 2 horas de carga de batería, lo cual, la verdad, no me tranquilizaba demasiado. La silla de la que hablamos pesa más de 70 kilos, y no está hecha precisamente para recorrer con ella "manualmente" un largo trecho. Pero, joder, a veces en esta vida hay que tomar riesgos.

Los comienzos fueron complicados. No están demasiado acondicionadas las calles de Vallekas para el tránsito de vehículos de 4 ruedas unipersonales. Tuve que ir a Pacífico a coger el metro, ya que, no sé muy bien gracias a quién, no abundan las paradas de línea 1 con ascensor. Así pues, tras un par de rectas y un par de curvas y un par de baches, encarrilé mi culo móvil a un autobús que ahorrase al gentío de un loco motorizado. En el momento de tomar la rampa que el amable conductor que extendió, me di cuenta de que en Madrid hay dos tipos de autobuses: los que tienen habilitada una zona amplia para carritos y sillas y... los que no. Atrancado pues me quedé, por lo ya comentado y también en gran parte mi poca pericia a la hora de conducir vehículos en general.
Apuntaré aquí que la idea era llegar en silla hasta mi destino... sin levantarme de mi asiento. No por crueldad o vaguería, si no para comprobar en mis propias carnes como era aquello; se trataba de un tema personal.
Al no haber manera de reconducir mi situación, tuve que pedir ayuda. La gente se suele mostrar bastante amable en estos casos, y si no lo es, al menos se mantiene ausente, no diciéndome nadie nada por medio bloquear el pasillo y yendo por mí un señor muy majo a picar el metrobús. Ole desde aquí a las buenas intenciones del buen hombre.
La salida resultó también un tanto dificultosa. Tuve que hacerlo de espaldas y a ciegas, y di con mis cables y aceros en una acera la mar de estrecha a la par que sucia (que poco tiene que ver con la situación de la que hablo, pero nunca viene mal hacer apología del civismo).

Renqueante, un tanto avergonzado por la necesidad de rescate, y tenso como el hámster al que van a inyectar un virus de nueva producción para comprobar efectos, conseguí llegar al metro. Allí, un par de grupúsculos de gentío me cedieron el paso para que cogiera los correspondiente e indispensables ascensores con los que llegar a las vías, dpnde me aguardaba mi fiel compadre, cuya misión consistiría básicamente en llamar al 112 si descarrilaba.
Encarar el metro, siguiente obstáculo. Tampoco había sido nunca consciente de que la entrada al mismo no está a ras del suelo, si no que hay que salvar una pequeña y jodida elevación cuando no puedes usar tus piernas para acceder a tal medio de transporte.
"Arrea", me dije, mientras veía alejarse a los vagones (bueno, lo he edulcorado bastante, en realidad solté una sarta de improperios poco adecuados para los ojos de los lectores más inocentes). La única solución era, por tanto, volverse por donde había venido y... y...

Qué cojones, eso lo haría un cobarde (o alguien que ame su vida). La solución era abordar ese infernal hueco A LAS BRAVAS.

Me dispongo pues a cumplir tal paso cuando... va la puerta del metro y para a un metro de donde me había preparado. Manda cojones. Dio igual, aprovechando que si me ocurría algo el barón rescataría mis huesos de entre los raíles, fui capaz de, con una maniobra un tanto arriesgada, ante la cual los allí presentes no tuvieron otra que hincharse a aplaudir (bueno, esto es mentira, pero como realmente fui un temerario y me jugué el cuello por no esperar al siguiente, prefiero recordarlo así...), conseguir abordar el vagón correcta y abruptamente.
Cambio de metro. Bajo otra vez de culo (y hablando de culos, a esa altura se ven unos cuantos). Encaramos la línea 7, con el júbilo de quienes se saben en buen camino y... nos equivocamos de dirección. Vuelta atrás. No pasa nada, aún teníamos tiempo para llegar a Mordor y arrojar el anillo único a... no, eso no va aquí. Damos al botón del ascensor, esperamos, se abren las puertas y... sale el padre de quien en estas líneas trata de plasmar sus correrías, blanco por ver a su hijo ensillado. No tuve otra que descojonarme, pobre padre mío.
Finalmente, antes de poder volver a ver lal luz, tuve que enfrentarme a un último impedimento: mi torpeza. Otra vez para bajar del metro, únicamente tenía ir hacia atrás, recto, y a una cierta velocidad para no encallarme en el intervalo espacial vagón-suelo. Bien, como mi coordinación visomotriz es regulera, y el mando lo tenía a mi derecha y no enfrente de mí, y ya me sentía más seguro con mis nuevas habilidades conductoras, acabé haciendo un giro de no te meneés con el que en esta ocasión se el que se quedó blanco fue mi buen escudero.

Y ya sí que poco más. Anduvimos (es un decir) hasta nuestro destino y allí pude levantarme y estirar las piernas otra vez. Sano y salvo.
Me pondré serio aquí para fijar la atención de quien esté dispuesto en las mediocres instalaciones con las que cuenta el sistema de transportes de Madrid, y su vía de carreteras y aceras, para la gente que, desafortunadamente, se ve obligada a vivir su vida utilizando una silla de ruedas. Yo lo cuento ahora medio de cachondeo, pero hay quien debe enfrentarse todos los días a este tipo de engorros. También es justo remarcar que he dicho "mediocres" y no "penosas", lo cual ya es algo, y que imagino que poco a poco (muy poco a poco) se irá mejorando el tema.

Ésta es la foto que he encontrado que mejor refleja lo que fue mi vivencia...


Tras todo esto, me tomé una cerveza. O 2 o 3, no lo recuerdo, ni tampoco viene al caso.

Madrid me emborracha revival

martes, 21 de septiembre de 2010
Lejos queda en este momento, pero ya advertimos en la primera entrada de este blog que ésta no es nuestra primera experiencia en el mundillo del blogspot. La difunta Madrid me emborracha fue una experiencia realmente enriquecedora, más que nada porque para poder mantenerlo teníamos que ir de caza de bares con mucha mayor frecuencia de la que sería deseable para unos tipos como nosotros... o bueno, mejor dicho, para los que aguantan a unos tipos como nosotros.

De entre las no demasiadas entradas que escribimos aquel año, guardo una con mayor cariño. No es la más graciosa, ni de lejos, ya que al menos una de cada uno de los tres autores consiguió, en mi opinión, alcanzar la catalogación de "genial". Si bien he de aclarar que nunca he sido un tipo demasiado modesto.

Aviso también al lector, y con ello le calmo, de que esto que hago ahora, rescatar una vieja entrada, no será costumbre; en absoluto. No tenemos la menor intención de usar los antiguos artículos ahora y meterlos con calzador simplemente por rellenar. Pero es que el coautor de la entrada que voy a republicar acaba de marchar en un viaje inhóspito, lleno de peligros, y ante el cual casi seguro perecerá tras volverse no loco, sino loquísimo.
Sirva de pequeño homenaje, hijo de puta. Lo cierto es que no creo que te haga ni puñetera gracia que lo resuba, pero te jodes.

He aquí, Mujeres y Cerveza [toda la cursiva es parte del escrito, hasta la nota]:

Nota introductoria: como decimos a lo largo del texto varias veces, en el momento en que nos dio por plasmar estas ideas el nivel de alcohol en nuestra sangre ya era notable. Avisamos de que no hay que tomárselo en serio, ya que además de borrachos estábamos bastante de coña, así que si al leerlo alguien empieza a pensar en nosotros como dos memos machistas, que sepa que la realidad difiere mucho de esa idea. Si al final lo publicamos es para que se vea el efecto del alcohol en nuestra capacidad de discernimiento, y qué coño, que al verlo al día siguiente sorprendía lo, al menos estructuralmente, decentemente escrito que estaba teniendo en cuenta cómo acabamos esa noche. Ahí va:


Escrito conjuntantemente por n.S. y Dain en estados de ebriedad. Y cuando decimos conjuntamente, es a la vez, pasándonos el teclado de uno a otro.

Las mujeres son... lo que son. No entiendan aquí algo que nosotros (no) queramos decir [espacio en blanco]. Es sólo que... bueno, nosotros somos hombres, esto es, no somos mujeres. Sabemos que es una idea redundante, pero, sencillamente, es así.

¿Por qué escribimos esto? Para que la gente lo entienda (pese a no creer que lo consigamos). Hay cierta relación entre el alcohol y las mujeres (bueno, aclaremos, entre el alcohol y NO conseguir a las mujeres; si folláramos todos los días juramos que seríamos abstemios). Así que nos hemos propuesto dilucidar cuál es tan complicada relación, por aclararla para nosotros mismos y darla a entender al mundo.

Hemos de aclarar que uno de nosotros es psicólogo. Y el otro psicótico. Pero, vaya, que ambas cosas sirven para lo mismo en cuanto a universo mujeril se refiere, esto es, NI PARA TOMAR POR CULO. El entender la psique humana es una cosa, pero de ahí a poder entender siquiera a una sola mujer, la más simple de entre todas las que puedas encontrar, hay un auténtico abismo. Pongamos un ejemplo: nadie entiende de dónde venimos (cósmicamente), ni a donde vamos (cósmica y literalmente), y no parece entrañar un problema. Lo tomamos como dogmas de fe; el MISTERIO de las mujeres es también incomprensible para nosotros, pero... ¿cómo nos lo tomamos?.

MAL, MUY MAL, evidentemente, sino no estaríamos haciendo el capullo escribiendo a estas horas sobre este tema, bebidos, como ya hemos aclarado antes. Nosotros lo intentamos, JURAMOS QUE LO INTENTAMOS, JARRRRLLL, pero no somos capaces.

Al meollo de la cuestión: expongamos nuestros casos. No, mejor no los expongamos. Como sea, que quede claro que no somos capaces de comprender a la mujeres. Para ellas el no y el sí son lo mismo. En eso radica la principal cuestión. Nuestro cerebro, racional, trata de entender un sí cuando oímos un sí, y viceversa. ¿Por qué ellas se empeñan en lo contrario?.

También está el nocivo efecto que producen en nuestro desempeño intelectual. A uno de nosotros, aunque probablemente a ambos, cuando una mujer le resulta lo suficientemente interesante como para fijarse de verdad en ella, se vuelve gilipollas. Así de sencillo. Gilipollas. Se le trastoca el equilibrio químico del cerebro. Dopamina, serotonina, acetilcolina, nosotros qué coño sabemos. Eso no tiene explicación neurológica posible.

Vamos, que básicamente escribimos esto porque ya vamos cocidos y estamos buscando una forma de descargar nuestra testosterona contenida. Ambos en nuestra vida hemos tenido, y tenemos...

fRUSTACIÓN+aLCOHOL=bLOG'S pOST

P.D.: creemos que al final, no hemos aclarado nada.

El cachondeo nos gusta más

viernes, 17 de septiembre de 2010
Estamos cansados de concursos aburridos, certámenes que ganan los y las más guapos/as, presentadores y presentadores que de tan guapos que son todos, al final te resultan indiferentes. Por eso, cuando sale algo distinto, aunque sea esperpéntico, nos mola.

El festival de Eurovisión, por ejemplo. Hace muchos años era todo un acontecimiento, pero ultimamente se había convertido en el concurso más soso, amañado y soporífero de la historia de los concursos. Pero he aquí, que apareció Rodolfo Chiquilicuatre, una parodia no sé muy bien de qué, que resultaba totalmente friki y que supuso un mal trago para muchos de los organizadores/seguidores/defensores de Eurovisión (que resulta que los hay) que afirmaban y reafirmaban que no se podría presentar algo así, que "España no lo permitiría". Pues ahí estuvieron luego, con su cara de "aquí huele a mierda", defendiendo que Rodolfo podría incluso ganar el concurso.



El caso es que ese año, todo el mundo vió Eurovisión, bailó el Chiqui-Chiqui, dijo en algún momento "Perrea, perrea" y resucitó un Festival hasta entonces muerto.

El siguiente en liarla y España apoyarle, fue John Cobra. Otro friki (de otra índole) que más que llevarle a Eurovisión por cachondeo, era para ver si la liaba. Y así lo hizo, solo que en la gala previa. Mítico su "¡comedme todos la polla!":



Él no llegó a Eurovisión, ¿recordaís quién fue? Yo tampoco. En cambio, si buscas un poco en youtube, ese año fue otro chico, al que sólo se le recuerda porque hubo otro friki, Jimmy Jump, que saltó al escenario a boicotearle.



Por mucho que moleste, sólo se recuerdan las cosas que se saltan las normas, lo que da algo de vidilla, lo diferente a lo que estamos acostumbrados en televisión. Lo que es tan perfecto y tan bello, ya cansa. Por eso, esta mañana he visto lo siguiente:

Un melenudo va ganando el concurso Pelopantene, que se desarrolla on line y que habitualmente ganan sílfides de largos cabellos.



El melenudo lleva ya 14.271 votos, y la chica que más cerca está, le sigue con 1.179, es decir, 13.000 puntos de diferencia!

El resultado es que le han expulsado del concurso, una lástima, a mí me gusta más él. Pero las preguntas que se ma pasan por la cabeza son: ¿se había seguido antes tanto este concurso?¿había recibido antes alguien tantos puntos?¿se había hecho tanta publicidad de Pelopantene fuera de su propia campaña? Yo creo que no.

Benito Pérez Galdós era creacionista

jueves, 16 de septiembre de 2010
Estoy leyendo una novela del escritor realista llamada El amigo Manso. Habla sobre un tipo que es una especie de Ignatius Reilly decimonónico español: profesor de instituto, intelectual entre indianos e ilustrado entre gañanes.
Acabo de leer el siguiente párrafo:

Y como quien ve descubierto un secreto querido, se turbó, no supo responder, vaciló un momento, dijo dos o tres frases evasivas, y a su vez me preguntó no sé qué cosa. Interpreté su turbación de un modo favorable a mi persona, y me dije: «Quizás leería algo mío». Pero al punto pensé que no habiendo yo escrito ninguna obra de entretenimiento, si algo mío leía, había de ser o la Memoria sobre la psicogénesis y la neurosis, o los Comentarios a Du-Bois-Raymond, o la Traducción de Wundt, o quizás los artículos refutando el Transformismo y las locuras de Hæckel. Precisamente la aridez de estas materias venía a dar una sutil explicación al rubor y disgusto que noté en el rostro de mi amiga, porque, «sin duda -calculé yo- no ha querido decirme que leía estas cosas por no aparecer ante mí como pedantesca y marisabidilla».

Como diría Fraga: "si a un hombre no le gusta
una mujer tan guapa como esta, tiene que estar enfermo"

En las notas de la edición (Cátedra, con muy buenas notas pero carente, ay, de una corrección ortotipográfica a la altura de las circunstancias), explica que el Transformismo era el nombre que se le daba a lo que hoy en día conocemos como evolucionismo. Hæckel era un zóologo de la época que apoyaba las teorías de Darwin. Efectivamente, este personaje, Máximo Manso, protagonista de la obra, es una especie de proyección literaria del propio Galdós, con el que tiene varios episodios vitales en común. Entre estos, me arriesgaría a decir que la incredulidad ante las teorías darwinianas que consideraba "locuras".
Es curioso, porque el libro se dedica a criticar el bajo nivel cultural español, sin saber Galdós que él mismo era también un poco víctima de esta escasa altura intelectual decimonónica.
¿Acabaremos refutando otra vez el darwinismo?
Juzgad vosotros mismos:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Gobierno/planea/recorte/ciencia/2011/elpepisoc/20100912elpepisoc_3/Tes
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/14/ciencia/1284458377.html
http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/recorte/presupuestario/ceba/sistema/educativo/publico/elpepuespval/20100829elpval_5/Tes
http://www.madridprogresista.es/2010/06/13/el-gobierno-aguirre-se-ceba-en-los-recortes-a-los-profesionales-de-la-educacion/
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/recortes/presupuesto/llegan/laboratorios/elpepusoc/20100727elpepisoc_4/Tes

Sujetar la puerta a una mujer en el banco

martes, 14 de septiembre de 2010
Yo soy de esos tipejos que cuando van al banco se ponen sus pantalones más ajados, e incluso nos ponemos a pintar alguna puerta en casa para poder acudir a nuestra visita pecuniaria con las manos bien embadurnadas de pintura.
Todo esto porque el banco nos parece un sitio demasiado higiénico para lo que es, un sitio donde la gente va demasiado encorbatada para lo que son; en definitiva, un sitio al que se va vestido de gala donde se roba a cascoporro. Solo comparable con el parlamento.
Pero lo que he visto hoy ha superado mis expectativas.
Efectivamente, iba con mis pantalones de granjero y el pelo bien sucio y me disponía a entrar en el banco por una de esas puertas dobles antirrobos por las que solo puede pasar una persona a la vez y pulsando un botón, pero que no deben funcionar muy bien porque de lo contrario no dejarían pasar a los banqueros. Al lado de esta puerta había otra de las de siempre, de visagras, con una señora empujando un carrito bajo sus jambas, luchando denodadamente contra el peso de la hoja.

La puerta de mi banco

Como mi abuelo me enseñó a fuerza de capones a ser un galán, me he abalanzado hacia la puerta dichosa para dejar pasar a la señora y al churumbel; ella, en vez de con un sencillo "gracias" me ha contestado algo que mi oído ha encontrado inescrutable, debido a una inompatibilidad de su dialecto con el mío. Lo único que he entendido era la palabra "puerta", algo obvio por la situación; por lo demás, la mujer no ha avanzado ni retrocedido, sino que se ha quedado en el umbral, perenne como un pino.
El leguleyo que había sentado en una de las mesas de detrás me lo ha aclarado con una desagradable interjección:

"que me cierres la puerta"

Al fijarme, he visto a toda la sucursal estaba expectante de a ver qué pasaba con la puerta. Me imagino que se habrán sentido vulnerables al ver que nada, ni siquiera sus milagrosas puertas antirrobo, les separaban de un señor despeinado en pantalones piratas.
Es que la galantería está reñida con esto del capitalismo, oye.
Os dejo con un video que lo resume todo:

Opinión pública ¿enjuiciadora o morbosa?

domingo, 5 de septiembre de 2010

Antes de ayer, escuchando la radio, me ví sorprendida por la siguiente noticia:

“La alcaldesa de Pamplona pide el divorcio después de que su marido anuncie su casa de lujo por televisión”.

Dejando a un lado lo inútil y poco convenientes que me parecen los diversos programas que enseñan mega mansiones para ponernos los dientes largos, encuentro flipante que esto se considere una noticia que debe estar incluida en los informativos de radio y televisión.
Siempre se ha hablado de la vida sentimental de actores, cantantes, toreros, etc., pero parece que el campo del artisteo se ha quedado corto y hay que buscar nuevos objetivos a los que despellejar.

He oído utilizar como argumento, que la vida privada de los políticos interesa a la opinión pública en cuanto a que, en ocasiones defienden en público valores u opiniones que luego pisotean en su vida personal. Es el caso de John Edwards, candidato demócrata de EEUU, defensor de los valores tradicionales, y que fui infiel a su esposa enferma de un cáncer incurable. Supuso todo un escándalo, y obligó al tipo a dimitir, aunque nunca llegó a admitir que éste fuera el motivo.

Y con esta excusa, poco a poco, hemos pasado a hablar de la vida privada de los políticos, sin motivo, sólo por puro cotilleo.

De ahí que se comentase si Aznar era el padre del hijo que esperaba la ministra francesa Rachida Dati. El divorcio de el ex ministro Álvarez Cascos. El divorcio de Felipe González y su posterior relación con otra mujer. El matrimonio Sarkozy-Bruni, etc., etc.

La cosa se complica si, además del cotilleo y posibles valores morales, se añaden pequeños detalles que hacen que la infidelidad/escarceos amorosos, se compliquen con algún delito.

En este caso, encontramos a la Mrs. Robinson del siglo XXI, Iris Robinson, esposa del expresidente de Irlanda, que se acostaba con un jovencito, y a cambio le financiaba sus negocios con dinero de las arcas públicas.

O al cavalieri Berlusconi, famoso por sus inocentes fiestecitas con prostitutas y menores, a los que les “presta” sus aviones oficiales, no vaya a ser que pierdan el autobús y lleguen tarde a casa.

En estos casos, podría justificarse el dar la noticia, en cuanto a que el delito viene a colación del vicio de las criaturas.

Pero para demostrar que nos va la marcha, tenemos el inolvidable escándalo sexual por excelencia. La parejita Clinton-Lewinsky. Está claro que se hizo notorio por ser el presidente de la primera potencia mundial, pero ¿por qué dió tanto juego?

En principio, no hubo ningún delito como tal, aunque en EEUU parece que se sintieron ofendidos porque el "suceso" se produjo en el Despacho Oval. Cosas más obscenas se han hecho y decidido en ese despacho, seguro.
Parece que dió mucho bombo también, que la becaria más famosa de todos los tiempos, decidiera guardar su vestidito azul (con mancha) durante años, y una muestra de la virilidad de su presidente, en el congelador. Sinceramente, esto a mi modo de ver la degrada más a ella que a él, pero por retorcida y por no poner una lavadora en su momento.
Y por último, de lo que se acusó a Clinton, fue de mentir a los ciudadanos de su país, ya que al principio negó cualquier tipo de relación sexual con Lewinsky. Hace falta ser hipócrita. ¿Así que se sorprendieron porque el presidente les mintió? Pues vaya novedad. Es un político.

Todo esto, me lleva a pensar que la doble moralidad de los políticos es sólo una excusa para tapar la doble moralidad de la Sociedad. No nos interesa hacer justicia por los delitos que cometen, a la gente lo que le mueve es el morbo de quién se acuesta con quién y quién le pone los cuernos a quién. Vamos, más de lo mismo.

Si no me creeís, poned la televisión a las 17.00 de la tarde.

La ley Schengen es mía y me la follo como quiero

viernes, 3 de septiembre de 2010
Como decía Marty McFly, ¿es que ha llegado el siglo XXI y nos hemos vuelto todos gilipollas?
Antes que nada, recomendaría leer este artículo, sobre el que comentaré más adelante. Primero, como en todo buen estudio humanístico que se precie...

la parte teórica:
Se supone que vivimos en una democracia. Lo del bipartidismo ya lo he dado por perdido, pero en principio yo pensaba que al menos se seguiría respetando ese derecho que dice que todos los ciudadanos somos iguales ante la ley; ese derecho por el cual al Luis XVI y Maria Antonieta les rebanaron el pescuezo.
Pues bien, ahora creo que puedo decir sin titubear que eso lo hemos dejado atrás. En otras palabra, ya no vivimos en un estado de derecho, sino en una auténtica dictadura (electiva, eso sí, como en Grecia y Roma, pero dictadura a fin de cuentas). No soy el primero que lo dice y además no es una idea ni medio original. Pero nunca está de más decirlo.
Nuestros dictadores se pasan las leyes que les atan por el forro.
¿Acaso es legal que Zapatero le baje el sueldo a los funcionarios? No soy un gran experto en leyes, pero no lo creo.
¿Acaso es legal que E. A. baje el sueldo a los trabajadores de metro? Bueno, hay miles de artículos sobre ello, y no lo creo.
¿Es legal, o medio decente, que los ciudadanos denuncien que El Algarrobico, un hotel obviamente ilegal, y que la Junta de Andalucía se lo pase por el forro, incluso beneficie al que lo hizo?
Pues sí, no hay ni una pizca de decencia en este país. Pero lo que me asombra en estos momentos en la capacidad para ejercer el mal que demuestra el payaso supremo de la República Francesa: N. Sarkozy.
A ver, ¿las leyes para cumplirlas o para hacer lo que nos de la gana con ellas?
Una pequeña parábola: yo tengo una tienda de gusanitos, y no quiero que me roben, sin embargo, cuando me quiero comprar la Xbox y no me quiero gastar la pasta, ¿es de recibo cambiar la ley para poder robarla?
Pues bien, la ley Schengen, uno de los pilares de la Unión Europea (si la Unión Europea quiere llegar algún día a ser algo parecido a Estados Unidos, la movilidad de los ciudadanos de la Unión tiene que ser sagrada), no está para pasársela por el forro porque haya unos ciudadanos que no nos gustan en nuestro país.
Lo diré claramente: los ciudadanos rumanos residentes en Francia son, a todos los efectos y en la práctica, ciudadanos franceses (aquí quizás exagere un poco, pero ya sabéis...). No pueden votar, pero pueden trabajar. Si cometen un delito serán juzgados por la ley francesa y, por lo tanto, entrarán en el sistema penitenciario francés. Si al Payaso Máximo de la República no le gustan... ¡pues tendrá que joderse! A mí no me gusta Rajoy y no pretendo que le echen de España. Probablemente también sucedería al revés si me conociese él a mí, y creo que no tendría ninguna capacidad para echarme. Sencillo, ¿verdad?

Pasemos al artículo, la parte práctica.
Francia presiona a Rumania con vetar su entrada en el espacio europeo libre de fronteras Schengen si Bucarest no lucha con mayor firmeza contra el flujo de emigración irregular desde su país.
¿Que son en Francia, subnormales? ¿Qué es eso de “flujo de inmigración irregular”? Espero que eso en Francia nadie se lo crea, porque los rumanos, independientemente de si son morenos, rubios, pelirrojos o incluso si se llaman Tomatito y dan palmas y tocan el cajón, no son inmigración irregular, ni ilegal, ni nada. ¡Joder! ¡Si no deberían ser considerados ni siquiera inmigrantes!
El primer ministro galo, François Fillon, ha escrito al presidente europeo, José Manuel Barroso, solicitándole que se asegure de que los 4.000 millones de euros en fondos europeos entregados a Bucarest se usen para solucionar este problema.
Lo primero que es una falta de educación tremenda eso de ir al profe para chivarse de un alumno. Lo segundo... si le han dado todo ese dinero a Rumanía, ¿para qué se lo han dado? Para que se desarrolle, me imagino. Ahora somos tan idiotas que le damos dinero a un país pobre para que se desarrolle y en vez de eso, le decimos que coja a los pobres y los meta en la cárcel. François Villon, vous êtes un veritable fils de putain... et un conard. Esa no es la solución, pobre imbécil. Si tienes una legión de pobres, tendrás que pagar siempre para tenerles encerrados a ellos y a sus hijos, pero si les sacas de la pobreza nunca más te tendrás que ocupar de ellos. Sigamos.
En el texto se sugiere como medida de presión el bloqueo del ingreso rumano en Schengen.
Otra subnormalidad más. Rumanía ya está en Schengen. Además, que alguien me explique qué tipo de chantaje es ese. Pensaba que la primera norma de la ley internacional es que uno no puede meterse en los asuntos internos de otro país. Pero el gobierno de Francia esta por encima de la ley.
El Gobierno del presidente francés Nicolás Sarkozy ha defendido la reciente expulsión de Francia de los gitanos rumanos y ha tildado la emigración de este colectivo de problema europeo.
Un momento, la inmigración, ¿dónde? ¿Se van de Europa? Ah, no, simplemente están moviéndose dentor del espacio Schengen. Justo como cuando uno se coge un RyanAir, ¿no? ¿Es RyanAir un problema europeo cuando lo cogen blancuchos franceses o solo cuando lo cogen los morenos?
Seguimos un poco más abajo y después de unos cuantos “inmigrantes irregulares” leemos:
El Ministerio de Inmigración, Integración e Identidad Nacional galo ha difundido un comunicado en el que aclara que "ningún punto" de la agenda del encuentro estará "dedicado específicamente a una u otra nacionalidad o comunidad étnica".
De entrada, que tener un ministerio de “identidad nacional” ya es altamente sospechoso. ¿Qué coño hacen allí? Comer crêpes todo el día, me imagino, y cantar a Edith Piaf. ¡Maldita sea! Estamos hablando de un tipo que es descendiente de polacos. ¿Es que nada de este asunto tiene sentido? Y si esta frase tan bonita es verdad, ¿de qué cojones estoy hablando? Porque he visto el video y ahí solo veo GITANOS RUMANOS. Dos de dos, enhorabuena. Habéis acertado, GITANOS RUMANOS es precisamente, específicamente, una nacionalidad y una comunidad étnica.
Francia inició el 18 de agosto la expulsión de 700 gitanos rumanos y búlgaros a sus países de origen. Varias asociaciones denunciaron que esta medida no servirá para nada ya que los expulsados volverán.
¡Ea! Al menos los gitanos muestran un poco de inteligencia. El estado francés les da 300 pavos a cada uno más 100 adicionales por cada niño. El negocio está claro: solo tienen que coger la carreta y volver a Francia para que les expulsen otra vez. ¡Mu rico!
El presidente ruamano, Traian Basescu, defendió la creación de un plan de integración europeo de los ciudadanos romaníes, una idea que ya había apuntado en 2008 tras el acoso a la población gitana por parte de las autoridades italianas.
Este tipo me cae tremendamente mal, pero al menos esta vez es una voz de sensatez dentro de la vorágine de estupidez que acosa a los dictadores de nuestros países.

En Europa los cretinos nos la ponen dura, por eso les votamos a cascoporro

Ahora el análisis de lo que pasa en realidad.
Rumanía es un país en el que un obrero manual puede cobrar siete veces menos que un obrero en Francia (300€ frente a 2100€, ese es el cálculo que he hecho). Adivinanza: Rumanía tenía una fábrica de coches hecha cisco que con la caída del comunismo una empresa europea absorbió... ¿qué compañía fue?
Efectivamente: Renault, francesa.
A Francia, a Renault, les compensa, les conviene, les viene que ni de perlas que Rumanía sea pobre, porque tener una fábrica baratísima dentro de la Unión Europea, esto es, dentro del espacio Schengen, en el que no tienen que pagar aranceles ni pollas, les sale muy, pero que muy muy muy rentable.
Pero tener un vecino paupérrimo no es solo aprovecharse de sus sueldos. También implica una responsabilidad con el nivel de vida de esas personas. ¡No son esclavos, joder!
Con los gitanos les ha salido rana, pero la ley Schengen no es suya. Si están ahí para joder a los rumanos llevándose todos los beneficios de la producción del país, también tienen que joderse cuando los gitanos vayan a su país a robar a sus niñas pijas cuando pasean por los campos Elíseos comprandose gilipolleces... con el dinero que sacan de exprimir la pobreza de Rumanía.
Si lees esto, Sarkozy... l'espace Schengen n'est pas a toi, tu ne peux pas le fouter comme tu veux... el espacio Schengen no es tuyo, y no te lo puedes follar como quieras.

Este mensaje lo recibí ayer de una amiga rumana:

No sé, ya sabes que aquí hay muchos gitanos y sabes cómo son... pero aún así, leí esa noticia y luego los comentarios y me ha herido un poco, no lo puedo evitar. Esto de la UE es una hipocresía pura y dura. Las deportaciones me recuerdan a Hitler. Esto de: si no se comportan como los demás, serán eliminados.
Hay que pensar en una cosa: los gitanos de Rumanía tb llegaron aquí en su día, hace muchísimos años y se asentaron más o menos por estos lares, y siguen viviendo igual que en Francia, aquí tb roban y eso y tb hay racismo pero nadie los deporta, nadie.
Yo creo que en un futuro, teniendo a presidentes así, no me extrañaría ver campos de concentración.

Pues sí, amiga. Solo te equivocas en una cosa: no tenemos presidentes. Tenemos dictadores.


Efectívamente

Vuelva usted en un rato

jueves, 2 de septiembre de 2010
Yo, co-dueño de este blog, soy más bien poco dado a escribir en él. Debido a la vagancia pura, al hastío que me produce escribir sin ánimo de lucro, en general, mis apariciones por aquí son más bien no escasas si no nulas.

Ello se debe también a la escasa capacidad que tengo para buscar temas novedosos y/o que generen interés en el lector. El de hoy cumple lo primero aunque dudo que no lo segundo, pero aún así, no quiero dejar escapar la oportunidad de darle otro palete a nuestra querida casta de funcionarios.

A mí, que una persona oposite, me parece lo más digno, sacrificado y, ¿por qué no? sabio del mundo. Total, una buena plétora de estudios universitarios y derivados no sirven más que para acrecentar la ingente cantidad de parados de hoy en día. Yo mismo me planteo convertirme en un homo opositor de aquí en un tiempo. En muchas ocasiones además el trabajo en la res publica es la única posibilidad de entrar en el mundo de verdad: cuando hay que ganarse el pan con el sudor de la frente.

El problema de todo esto es que la casta funcionaria-administrativa, esto es, los burócratas y escribanos de toda la vida de dios parece que toman esta solución como un camino a la indolencia y vagancia más extremas. Ya hablé en su día de la anécdota del COIE. Lo que me ha tocado los cojoncillos hoy (literalmente) ha sido la burocracia hospitalaria. Cuento el caso.

Andaba yo preocupado por una leve entrada a quirófano que tenía hoy y de la que no daré detalles. Llego al hospital con mi madre y tras aguardar cinco minutillos en la Sala de Espera, me llaman. Cumplo los trámites sanitarios de entrada al quirófano y salgo de él con un humor excelente y tras haber tardado en todo el proceso que llevaba una hora escasa.

Al salir mi madre tenía que pedir un justificante para el trabajo, así que esperamos que venga la chica de recepción que "era la única que podía hacerlo", le dijo a mi madre mientras a mí me metían mano. Salimos y vemos sorprendidos que la muchacha no está. "Habrá ido a desayunar" dice mi madre. El tener un trabajo que te permita ausentar responsabilidades más de 10 min es un lujazo auténtico. De hecho, en las siete empresas donde yo he trabajado sólo he podido hacerlo en una.

Lo que mola de esperar en los hospitales nuevos una vez has salido de aquello que tenías que hacer y sin malas noticias, es que te sientes tranquilísimo, y como nuevo que es, me dediqué a mirar el buen acabado del alicatado, las espléndidas vistas de la ventana y a la fauna y moradores: pacientes, médicos, enfermeros, auxiliares, familiares... y demás tropa. Eso está bien hacerlo los primeros veinte minutos de espera.

Los siguientes veinte, es decir, del min. 20 al 40 esperando porque alguien ha bajado a tomar un café, ya tocan un poco los cojones ya que el abanico de cosas que uno puede hacer se va cerrando cada vez más. Impacientado y molesto por la ausencia de la persona que estaba trabajando, decido bajar a la entrada principal del hospital para saber si dicho justificante me lo puede hacer otra persona. Cosa lógica por otra parte. Pregunto en información y me dicen que sí, que vaya a la ventanilla equis para ello. Cuando me acerco a dicho cubículo y espero tras dos personas debidamente atendidas (doy fe) veo como la mujer se levanta, saca el paquete de tabaco... ¡y se marcha!

"wow, esto es la leche" pienso yo. Entonces baja mi madre y pregunta en la ventanilla de antes que qué pasaba con la primera chica ausente. La mandan esperar un rato y le dicen que ya está arriba. Le digo a mi madre que suba y yo espero a la mujer del pitillo a ver si hay suerte y llega antes. Cuando veo que dicha señora se acerca veo como mi madre baja de la sala en la que esperamos antes con el justificante hecho.

Total: entrada a hospital + "pre-operatorio" + "intervención"= una hora escasa.
Salida de quirófano y tiempo de espera a la burocracia = hora diez minutos

La entrada tiene poca emoción, pero da que pensar que el mayor tiempo de espera en un hospital se deba a que un fulano tenga que firmar y poner un sello en un papel más que a la propia causa de visita a dicho hospital... juzguen ustedes.

Judías cachondas en el gótico alemán

miércoles, 1 de septiembre de 2010
Todos sabemos más o menos que la Edad Media no era el mejor momento para nacer si lo que uno quería era ver... en fin. Ver lo que uno ve si va a la playa de Ibiza hoy en día. Ya se sabe. ¡No digo más!
La idea era simple: el cuerpo humano era malo, el espíritu era bueno. Como la mujer era poco más que un cuerpo (aún no se había descubierto que tiene ese 3% más de inteligencia que el hombre), la mujer era, básicamente, mala.
Pero los hombres eran los hombres, y, por muy malo que fuese el cuerpo, ellos no lo miraban tan mal.
Estoy dando muchas vueltas, así que lo diré claramente. En la Edad Media ninguna chica enseñaba el culo o las teticas, pero lo que es los hombres, estaban igual de salidos o más que ahora. A la hora de representar mujeres desnudas en sus obras, los escultores medievales eran, cuanto menos, recatados:
Eva, de la catedral de Autun, por Gislebertus

Sin embargo, algún teutón (léase: alemán de la época) cachondo, forzó el cacahuete que tenía por cerebro y pergeñó lo siguiente:

los judíos son malos... los cuerpos son malos...
las judías son malas... hmm! judías cachondas!

Así, en contraposición con todo lo visto hasta la fecha, en las catedrales góticas de Estrasburgo y Bamberg podemos ver dos excelentes esculturas de judías cachondas, conocidas bajo el poco sugerente nombre de "sinagogas":

Esta es una cachonda, pero no tanto como la siguiente

Esta es la que a mí me gusta

De todas maneras, espero que no os esperaseis algo desmesuradamente obsceno. Hay que ponerse en la situación... la Edad Media y esas cosas.
¿Dónde hay que fijarse? En la primera, la de Estrasburgo, en la forma de la cadera. El lazo que le ata la ropa se le ajusta a la cintura, que además ella contorsiona para dejar ver al máximo la curva. Las formas del cuerpo se le intuyen, lo que es... digamos, terrible pecado. Lo típico del gótico eran figuras rectas como palos.
En la segunda, la de Bamberg, en la posición del cuerpo y la transparencia de la ropa a la altura del pecho. La túnica que lleva se le pega al cuerpo, casi como una "tela mojada" (la versión griega de Miss Camiseta Mojada de Benidorm), y deja entrever las tetillas. La chica tiene además la cadera empujada hacia adelante, ofreciendo al espectador lo que sería el... bueno, lo que un medieval no veía en la vida. La sonrisa de la judía solo puede significar dos cosas: la gracia de Dios o que está salida como el pico de una mesa. Y ya sabemos que no es la gracia de Dios.
Por cierto, sabemos que representan judías porque tienen un palo roto (eso dice mi libro), porque van cegadas por no haber visto la gracia del Señor y, sobretodo, porque llevan las tablas de la ley, que dejan caer, como si no les importase demasiado la cosa divina. A su lado, además, está representada la Iglesia, una señora digna, con corona y bien tapadita. La imagen de la Sinagoga era, en palabras de Helga Sciurie: "la primera esposa de Dios, infiel y caída hasta convertirse en una ramera, volverá a Él al final de los tiempos".

Iglesia: esto era lo que un medieval teutón entendía por
"la que quiero que sea la madre de mis hijos"

Para poner el punto final, me gustaría colgar otro cuadro, también del gotico. El autor es Jean Fouquet, y esta vez se trata de un francés. Como siempre han sido más filosemíticos que los alemanes, y a la vez más laicos, le hicieron un favor a las judías y a las cristianas decidiendo que todas las mujeres eran merecedoras de ser pintadas con las teticas al aire. Que disfrutéis.

Mirad qué alegre está el niño Jesús... qué rubicundo
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