Este post es una canallada. Es provocador, es sucio, es oportunista y está hecho con poca premeditación pero mucha alevosía. Esto equivale a decir "así que todo vale...se abre la veda". Hoy voy a explicar por qué no soy del Madrid.
Mi fin de semana ha sido algo...cómo decirlo. Digamos que podría haber salido mejor. Me quedé sin un polvete con el que contaba, me gasté más dinero del que debía e hice todas las cosas sin provecho que me quitaron tiempo, energía y ganas de hacer otras que me convenían más. Pero me da igual. Me da igual porque cuando llegué, mi hermana me señaló en Marca.com la portada de dicha web, que dice así: "Al Madrid se le va la Liga".
Sorpresa. Osasuna 1-0 Real Madrid. "Vaya...un partido revientaquinielas", pienso yo, incrédulo. Más de piedra me quedé con las declaraciones de Cristiano Ronaldo: "patadas, balones divididos...lo que hemos vivido ha sido inadmisible". Cuando pienso un poco en la prepotencia del personaje que suelta esa perlita mi incredulidad se convierte en convicción propia. Otro motivo por el que no soy del Madrid.
No soy del Madrid porque actualmente es el ejemplo perfecto de la chulería mala y de la pataleta fácil. No soy del Madrid porque he sufrido (como atlético confeso y declarado) que el dinero no da las victorias, que los equipos no se forman a base de talonario y que no todo en esta vida tiene un precio ni mucho menos se puede comprar. No soy del Madrid porque pienso que si las cosas me salen mal, se deben, a priori, a errores míos. No soy del Madrid porque presupongo que el rival también juega y que los partidos se ganan en el campo, no en las portadas de Marca ni en los despachos de los directores deportivos ni en las braguetas de los representantes FIFA. Y no soy del Madrid porque pienso que hay más cosas que ganar a cualquier precio.
¿Qué pretendo decir con esto? En primer lugar, decir lo que quiera y como quiera, que para eso soy coautor de este blog. En segundo, tocarle los cojones a todos los madridistas que se dejen y se presten a ello y en tercero, darles un poco de su propia medicina: provocación fácil, oportunista y zafia. Como ellos hacen cuando no admiten que el Barcelona, por ejemplo, les da mil vueltas hoy en día. Pero 99 de las 100 que puedan sacarles se fraguaron hace 20 años con un proyecto deportivo coherente y que no se basa en el fast food futbolístico, que consiste en fichar, por ejemplo, a un tipo por equis millones de euros, en enero, pensando que así lo arreglarán todo. Pensando que la solución a todos los problemas empieza y acaba con talonarios.
Porque estoy harto de que busquen las patrañas más insólitas para echarle las culpas a otros sobre sus propios errores y defectos (véase villaratos y demás mierdas). O véase el llanto desconsolado y la pataleta fácil del pokero conocido como CR7.
Y es que estoy hasta los mismísimos de que un equipo de masas como es éste, que es ejemplo para tantos chavales jóvenes, vaya predicando valores tan materialistas como la compra fácil, el usar-tirar y todo aquello que busque el éxito a corto plazo (sin más) y a cualquier límite. Estoy harto de la chulería y prepotencia de un jugador que manda callar a miles (véase Raúl en el Camp Nou o Ronaldo en el Calderón); y más que harto de que, a la primera de cambio, te echen en cara cosas que sólo tienen sentido en su cortoplacista cabeza ("ganamos tal y cual, y tenemos no sé cuantas Champions y blablabla").
No tengo una vida ideal ni mucho menos pero hoy, este domingo 31 de enero soy un poco más feliz porque he visto cómo les dan en la cara y les hacen comerse su propio ego. La semana que viene habrá no sé cuantos madridistas que serán atléticos por un día porque jugamos contra el Barça. Y seguramente el Barcelona nos pinte la carita y nos haga un set. Pero me dará igual, yo seré entonces tan o más atlético que ahora. Y no pensaré que fichando y fichando megaestrellas voy a arreglar nada. Ni pensaré que con equis millones más, gastados, podría haberlo hecho mejor.
Y quizás el Madrid gane Champions, Liga o Copa este año. Ni lo sé ni me importa. Y es más que probable que el Aleti, este año, vaya a Intertoto y gracias. Y que cuando nos veamos las caras en el Calderón vayamos 0-2 en el minuto 15. Pero me da igual porque hoy soy un poco más feliz.
2 comentarios:
¡Cuánta pasión! Te juro que dan ganas de levantarme ahora mismo de la silla y leer otra vez la entrada con la mano en el pecho :D.
Bueno, yo dejé de ser del Madrid hace unos años, cuando vinieron a Bucarest a machacar a Steaua (Esteaua para los españoles) y luego cuando Raúl dejó de jugar para el equipo blanco. Es que sin Raúl... Pero hay que reconocer que en los tiempos de Zidane, Figo, Roberto Carlos, tenían un equipo muy bueno y daban espectáculo... ahora ya no miro el fútbol y me da un poco igual.
Me ha gustado la entrada.
A mí CR7 no me parece tan prepotente. Creo que se magnifica todo. Pero sí creo que ha existido cierta prepotencia en el madridismo -como seguidor de un equipo de "provincias" me toca bastante la moral- que ahora emigra a Barcelona por los resultados recientes del club catalán.
Vamos, que la gilipollez va por barrios.
También estoy de acuerdo en que el modelo del Barcelona es mucho más inteligente que el del Madrid. De hecho, lo que hace el Madrid me parece una forma muy española de hacer las cosas (tirar la pasta, planificación cero, prisas, ...).
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